El Gesto Arquitectónico
Copenhill, Denmark Bjarke Ingels Group (BIG)
"Architecture is about trying to make the world a little more like our dreams"
-Bjarke Ingels.
Para comenzar con el gesto
arquitectónico hay que comprender las distintas realidades de la persona a la
que va dirigida y el lugar en el cual se pretende crear el espacio. Esto trae
ideas para llegar a las soluciones, que son concretizar un espacio. Luego hay
que evaluarlo de manera exhaustiva. Aquí entran los ingenieros para ayudar al
arquitecto a transformar la idea en una realidad. Los ingenieros se encargan de
que la obra se lleve acabo de manera segura y que contenga todos los detalles
necesarios para su funcionamiento.
Comprender las
realidades es importante a la hora de empezar un proyecto. Se debe tener en
cuenta la topografía en donde se pretende realizar el espacio. Luego hay que analizar
las realidades del usuario del espacio. Al comprender esto vienen las ideas con
las cuales suceden por el problema. Dentro de esas realidades se moldea el
espacio. Poco a poco se va optimizando hasta alcanzar ese diseño perfecto
dentro de las circunstancias presentes.
La
arquitectura es plasmar un espacio que tenga funcionalidad pero con el elemento
estético que es el que quiere expresar sentimientos. Eso es lo que diferencia a
un arquitecto de un ingeniero. Los ingenieros pueden diseñar espacios pero
estos solo cumplen una función generalizada; no tienen atención al detalle ni
tampoco expresión. El arquitecto le presta más atención a la iluminación, luego
no se queda ahí, va mucho más allá.
El gesto
arquitectónico permite la creación de espacios funcionales y estéticos.
Comprender las realidades de la persona a la cual va dirigido y la realidad del
lugar es importante para lograr un diseño verdaderamente funcional y estético.
El ingeniero entra para ayudar a convertir en realidad ese espacio según las
leyes naturales y utilizando su ingenio para mejorar la funcionalidad.
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